El cultivar Fino de Jete se originó como una selección local a finales del s. XIX en la población granadina de Jete, ubicada en pleno valle del Río Verde, zona natural de expansión de esta variedad. Es un cultivar autofértil, rústico, con precocidad de cosecha y productivo, resistente al transporte. Los árboles de la variedad Fino de Jete se encuentran perfectamente adaptados al clima subtropical fresco de la zona de producción, presentando una importante resistencia al frío que es habitual en el mes de enero en la Costa Tropical de Granada.
DESCRIPCIÓN
La Chirimoya tiene forma cónica o acorazonada, con piel blanda y más o menos fina, de color verde claro, presentando unas depresiones en forma de escamas o huellas que le dan un aspecto reticulado y se tornan de un color más oscuro al madurar. La pulpa es cremosa y blanca, suave, ácida y de sabor delicioso. Las semillas pueden estar envueltas en una especie de camisa o no, según la variedad, se extraen fácilmente y son de 1 cm aproximadamente de largo, de color café a negro.
Su peso ronda entre los 150 gramos y 1 kilogramo. Actualmente la temporada en la que habitualmente se recoge la chirimoya es entre septiembre y mayo.
PROPIEDADES Y BENEFICIOS PARA LA SALUD
Entre sus propiedades destaca por ser una fruta muy rica en vitamina A, vitamina B y vitamina C. Además, es rica en potasio, calcio, magnesio, hierro y zinc. Además, es rica en potasio, calcio, magnesio, hierro y zinc.
Debido al gran aporte de vitaminas de nuestra chirimoya ayuda a mejorar la salud cardiovascular, ejerciendo como un regulador natural de la presión arterial. Se le considera a su vez un antimicrobiano por su defensa frente a infecciones y parásitos. Además su gran cantidad de propiedades digestivas ayuda a regular el tránsito intestinal y la flora bacteriana. Para el sistema nervioso se usa como un fantástico antidepresivo y tranquilizante natural.